Un día sin Internet...

El otro día, un colega periodista, maestro y amigo nos preguntó a mi y a otros compañeros de profesión y pupitre sobre 'cómo sería', para nosotros, "un día sin internet". La mayoría mostró gestos físicos y lingüísticos de negatividad ante dicha 'imaginaria situación'; y es que, 'cómo era posible vivir un día sin internet', yo, en cambio, me mostré tranquilo; desde meses antes al día de esa pregunta yo ya estaba viviendo lo más alejado de la red posible, así como del celular, en fin, sí me quieren encontrar que me llamen... pensaba.

Por otro lado, y analizando más a fondo mis acciones, a partir de aquella pregunta, me fui dando cuenta que mis esfuerzos por alejarme lo más posible de la web, por más drásticos que fuesen, eran en vano, y es que, mis negocios, mi trabajo, mis tareas de la 'uni', así como gran parte de mi sistema de comunicación está ligado a la red, por más que me alejaba, siempre tenía un gadget a la mano para checar el 'face' a ver, sí no me habían pedido una nota para la página o sí había concretado una entrevista con algún músico de alguna parte del mundo.

O, también, cuando compongo tengo que mandar las partituras a mis músicos vía e-mail, sí tengo dudas con las mismas de alguna canción comercial, la mejor forma es checarlo por la red, igualmente con las tareas, para qué perder el tiempo yendo a la biblioteca del pueblo sí puedo buscar la versión del libro que quiero en la red y así, ahorrar gasolina (además de ahorrarle contaminación al mundo), ahorrar tiempo y ganar dinero.

Aún así, mi plan por estar menos tiempo en la red sigue en pie, ahora duro dos horas máximo, continuas, y una y media más, como promedio, por momentos (de esos que entras a la red por algún dispositivo), sin embargo, la vida, en nuestros tiempos, es y poco a poco será más difícil sin el internet. Por lo menos la vida de nuestro circulo, pues la vida misma, nacer, crecer, reproducirnos y morir, no lo necesita en lo absoluto.

Soy Rockberto Metal y esta fue la opinión de un metalero, hasta pronto.